16.2.09

COSTANERA SUR ..LOS OLVIDADOS BARRIOS CARDI Y ARAZATY


CoRrIeNtEs dE PiE- pORtAL AlTeRnAtIvO...

<em>BARRIOS CARIDI Y ARAZATY 16/02/2009

Costanera Sur: la incertidumbre de vivir a la vera de una megaobrac


FUENTE : DIARIO EPOCA.-

Familias enteras, cada vez que llueve, tienen que sacar con baldes el agua que se acumula dentro de sus propias casas, que alcanza a veces hasta un metro de altura. El principal problema, la basura que los “paseantes” dejan por el camino. A esto se suma que los grandes basurales son posibles focos infecciosos que, por todos los medios, se tratan de evitar. Mientras algunos pasean y disfrutan, otros luchan por combatir los desechos que se arrojan.

Hoy la flamante Costanera Sur correntina muestra las dos caras de la moneda. Por un lado, una obra monumental acorde con el siglo XXI y, por el otro, la pobreza y la marginalidad que sufren los vecinos de las inmediaciones, factores a los que ahora se suma la “mugre” que generan los peatones o visitantes del coqueto paseo ribereño inaugurado el pasado 17 de octubre.
Es que, como si vivir marginados fuera poco, algunos vecinos, especialmente los que se ubican a los costados del paseo, deben sufrir desde inundaciones en sus terrenos hasta la acumulación de basura en la puerta de sus casas.
“Días atrás cortaron el pasto y, mediante que limpiaron las zanjas de los costados, no quedamos inundados” dijo a “época” María Chávez, quien vive junto con sus cuatro hermanos en una gran parcela mensurada que, desde el inicio de la obra, es codiciada por numerosos inversores.
Como las viviendas quedaron a un nivel mucho más bajo que la obra, cuando llueve, el agua se acumula a los costados sin tener espacio para su desagote. De esta manera se amontona todo tipo de basura que va arrastrando el agua, y los vecinos, literalmente, se levantan con la basura en la puerta.
A esto hay que sumar que la nueva infraestructura de una longitud de un kilómetro, que se suma a la tradicional Costanera General San Martín, no tiene en toda su extensión un solo basurero ni sanitario para que los visitantes o deportistas que realizan sus caminatas diarias puedan refrescarse o simplemente ir al baño.
María destacó que las familias lindantes al paseo costero, ante cualquier necesidad, se comunican con una asistente social puesta por el Municipio, quien hace de intermediaria para resolver las necesidades que puedan tener pero que, hasta ahora, están “en nada”. “Ponete en nuestro lugar, llueve y nos inundamos. Y hasta ahora sólo nos dieron un par de chapas y madera, como si con eso se solucionara todo”, expresó.
Las familias, más de 50, solicitan que se limpien los espacios porque la misma gente que visita la Costanera Sur tira sus desperdicios a los costados, generando grandes basurales que cuando llueve dejan “tapados por el agua” a los habitantes de los barrios Caridi y Arazaty.
Muchas de estas historias se repiten en varias familias dispersas en lo que se pretende sea la unión de confluencia de las avenidas 3 de Abril, Teniente Ibáñez y Maipú, unión que posibilitaría la creación de un nuevo corredor vial.
Entre lo proyectado, se prevé que el corredor potencie las 74 hectáreas del barrio Arazaty, dándole un nuevo impulso económico-comercial a ese sector de la ciudad, sin pensar o tener resuelto que se hará con todos los habitantes de esta zona.
A todo esto se suma que la impresionante lumínica con la que contaba el paseo (puesto que ahora algunos focos ya no funcionan) se contrapone totalmente con la oscuridad reinante en los pasillos de estos barrios, donde se repiten hechos de violencia y vandalismo.

UNA REUBICACION EN ASCUAS : La casa propia de 53 familias, en una inmensa nebulosa
Mientras algunas personas se distienden, pasean, caminan, juegan y disfrutan de un kilómetro más de costanera, más de cincuenta familias están a la espera de ser reubicadas.
El expediente 211-D-06 en el que el Ejecutivo municipal, a través de la Dirección de Programas y Proyectos, solicitaba la transferencia de uso del terreno del barrio 3 de Abril y un predio ubicado en el barrio Patono fue presentado y tratado el año pasado en el Concejo Deliberante capitalino.
Los terrenos en los que tendrían que ser reubicados los vecinos ya pasaron a manos del INVICO para que empiecen a construir las casas pero, a fines de octubre del año pasado, el titular de la entidad habría declarado que se estaba en tratativas para la construcción porque “no habían fondos para solventar tales obras”. Con este panorama, 23 familias que ya eligieron un predio en el barrio 3 de abril y 30 que visitaron el Patono no pueden aún hablar de una vivienda propia en dichos complejos de viviendas.
Por lo bajo, desde la Comuna afirmaron que recién en un año y medio se podría trasladar a estos pobladores (o sea para fines del 2010).
“No sabemos nada, presentamos propuestas para formar cooperativas y nadie nos dice nada, estamos alarmados porque queda muy poco para que terminen las obras en la Costanera, nos inundamos y todas nuestras cosas se nos echan a perder”, manifestó a este medio Mirta, una de las residentes del barrio Arazaty.
Cabe destacar que el principal inconveniente es que, según los habitantes de la zona, el INVICO “no contempla viviendas para gente con tan bajos ingresos, el único sistema que se propuso es el de una cuota de 80 pesos a pagar en 50 años”.
Lo que significaría una deuda hereditaria de generación en generación.