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crecen acusaciones por agresiones domésticas
En 2009, unas 200 correntinas denunciaron violencia familiar
FUENTE : LA REPUBLICA .-
Los casos fueron todos en Capital y registrados en la Comisaría de la Mujer y del Menor. 98 correspondieron a denuncias penales y otros cien, a exposiciones. Alientan a sostener las acusaciones y a no permitir agresiones de ningún tipo. Golpeadores reincidentes.
En lo que va del año, unas doscientas correntinas denunciaron violencia familiar. Por otro lado, en las oficinas del Consejo Provincial de la Mujer, el 46 por ciento de las que se acercaron a hacer consultas lo hicieron por sufrir algún tipo de agresión de sus parejas.
La realidad muestra que aumenta el número de golpeadas que se anima a revelar su calvario.
Sin embargo, se sabe que aún son muchas más, por eso, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, alientan a las víctimas a recurrir a los órganos de admisión, asesoramiento y protección.
No existe en la provincia una estadística real de la cantidad de mujeres que sufren la violencia de género.
La Comisaría de la Mujer y del Niño es la dependencia en Capital donde se recibe la mayor parte de las denuncias por agresiones que sufren las correntinas, casi siempre propinadas por sus parejas o ex parejas.
Se supo que sólo en lo que va del año (enero, febrero y la primera semana de marzo) se registraron 98 casos de denuncias penales por violencia en el ámbito familiar, en tanto que por la misma causa hubo un centenar de exposiciones.
La fuente policial consultada indicó que muchas veces las acusaciones vienen acompañadas también por agresiones contra los menores, es decir, madres e hijos que son agredidos por los hombres de la casa.
Por otro lado, así como es alto el número de denuncias, aseguran que también es significativa la cantidad de veces que las mujeres se retractan en las oficinas policiales, por haberse reconciliado con el agresor. Dejan todo en la nada permitiendo de esta forma seguir expuestas al temperamento de sus acompañantes.
Abarcan todas las edades, desde los 18 y hasta la adultez, comentaron en la delegación policial a este medio.
Tras cada denuncia, indicaron, se pide la intervención del fiscal correccional y del juez correccional. Tras ello se comprueban las lesiones con el médico perito de turno y se realizan entrevistas psicológicas.
Nada queda librado al azar, sólo falta una tarea más articulada entre las dependencias de asesoramiento y protección para que el peregrinar de la mujer no termine en los pasillos policiales ni judiciales, sino que encuentre contención en manos profesionales.
“Lo que le pedimos a las mujeres es que mantengan las denuncias, porque pasa muy de seguido que terminan perdonando a sus agresores y levantan la acusación”, manifestó una fuente policial que hace años trabaja en el tema. Explicó, además, que el hombre que agredió una vez a su mujer, de seguro lo volverá a hacer.
“La mujer no debe permitir desde el primer momento que el hombre le ponga un dedo encima, porque puede empezar con un empujón, pero la experiencia nos muestra que la agresión se va intensificando conforme pase el tiempo. Si el hombre es perdonado una vez, sabe que lo podrá seguir haciendo, entonces no ponen reparo a la hora de reincidir en la golpiza. Así la cosa se va poniendo cada vez mas grave”, expresó.
Por otra parte, advirtieron desde la Comisaría de la Mujer, que se necesita un refugio para mujeres golpeadas donde se puedan hospedar y proteger de los agresores.
Además, consideraron también necesario un Juzgado de Familia de turno, “ya que es diferente un drama familiar a otra circunstancia”.
