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ESCUELA FIGUERERO SITIADA POR LA BASURA
Alumnos protestaron y denunciaron la presencia de focos infecciosos
FUENTE .- EL LITORAL
Fecha Publicación: Jueves, 09 de Abril de 2009
Los estudiantes de una de las instituciones educativas del barrio Mil Viviendas aseguraron que en el lugar hay plagas como ratas y cucarachas. Manifestaron su preocupación por una fuerte presencia del mosquito transmisor del dengue.
Ayer los alumnos permanecieron fuera de la escuela toda la tarde.
EL DATO
Los empleados de la empresa Shonko que hasta el año pasado limpiaban las escuelas, fueron despedidos. En las últimas semanas conformaron una cooperativa que podría ser contratada por el Gobierno.
Alumnos y tutores de la escuela Figuerero denunciaron ayer que la basura sitió a esa institución. Para marcar su preocupación permanecieron fuera del edificio educativo durante toda la jornada y mantuvieron varias reuniones con los directivos. Aseguran que la casa de estudios tiene ocho porteros que solamente “cuidan la puerta”, pero no higienizan el lugar. El lunes presentarán el reclamo a la ministra de Educación Virginia Almará.
La mugre en general es una amenaza constante, pero se torna mucho más peligrosa en contextos donde las enfermedades tropicales no dan tregua, tal y como sucede desde hace algunos meses en Corrientes. En estos casos, la acumulación de basura o de agua estancada adquiere connotaciones tales que convierte a los sitios en verdaderos focos de infección.
Así las cosas, hoy la escuela Figuerero (que funciona el barrio Mil Viviendas de esta capital) debería ser calificada como un sitio peligroso. Es que desde que el Ministerio de Educación rescindió el contrato de limpieza a la empresa Shonko, tanto alumnos como docentes conviven con la suciedad y por lo tanto con plagas como ratas, cucarachas e incluso mosquitos, (combatidos en todos los ámbitos de la sociedad por ser transmisores de enfermedades como dengue, leishmaniasis y fiebre amarilla).
Para denunciar esta realidad y exigir una solución urgente, los alumnos de la institución, muchos de ellos acompañados por sus padres, se negaron a entrar a clases. Así es que durante la jornada de ayer permanecieron en la puerta de ingreso a la casa de estudios. “Nos vamos a quedar acá hasta que alguien nos dé una solución”, dijo Rodrigo, uno de los jóvenes apostados en el lugar.
Botellas vacías o en algunos casos con “algo” de agua, cestos de basura rebalsados, papeles en los pisos, olorosos baños con cañerías tapadas y tanques de agua sin higienizar, son según dijeron, parte de la postal con que se enfrenta diariamente la población estudiantil y docente de la Escuela Figuerero.
El Litoral intentó ayer ingresar al lugar para constatar las condiciones higiénicas en que se encontraba la institución, pero (pese a que se trata de un edificio público) una persona instalada en el portón lo impidió sin mayores explicaciones. “Nosotros quisimos hablar con la rectora, pero ella se negó a recibirnos”, comentó una madre que esperaba recostada en uno de los muros que rodea a la escuela.
De acuerdo con datos dados a conocer por el estudiantado, los directivos se reunieron durante la tarde con los “delegados” de cada curso ante quienes habrían tratado de justificar la falta de limpieza.
No obstante, los alumnos manifestaron su indignación porque en reiteradas oportunidades debieron higienizar las aulas. “En esta escuela hay ocho porteros, pero resulta que ellos no limpian, solamente cuidan la puerta”, aseguraron.
“La directora nos dijo que hay elementos de limpieza, pero falta personal”, comentó Rodrigo en tanto agregó “tenemos miedo de que alguno de nosotros contraiga dengue o alguna de esas enfermedades de transmiten los mosquitos”.
La intención de los alumnos es que la cartera educativa ofrezca una solución al problema ya que los inconvenientes de limpieza comenzaron cuando el Ministerio rescindió el contrato a la empresa que en los últimos años se encargaba de la limpieza. Por eso el lunes presentarán una nota dirigida a la titular del área, Virginia Almará solicitando que tome cartas en el asunto.
