28.1.09

Cuando el agua brota del esfuerzo , la lucha y el trabajo


CoRrIeNtEs dE PiE- pORtAL AlTeRnAtIvO...

EL 70 POR CIENTO DE LOS BENEFICIARIOS SON NIÑOS
Cuando el agua brota del esfuerzo y el trabajo de un humilde vecindario .-

Diario La Republica.-

Mediante un acuerdo con la firma consignataria del servicio, unos 800 vecinos del asentamiento Costa Esperanza se sumaron a la red de agua potable. La empresa puso el material y el aporte técnico, y los lugareños se hicieron cargo de la mano de obra.

“Fueron meses de andar peleando entre todos. Mucho tiempo de trabajo en conjunto a la intemperie, desafiando jornadas de más de 40 grados y otras con temperaturas bajo cero. Todo por lograr que nuestros hijos puedan abrir una canilla y tomar agua limpia, sana”. Las conmovedoras palabras de Alcides sirven para graficar la satisfacción que sienten cerca de 800 vecinos del humilde barrio Costa Esperanza. Es que mañana, con un evento folclórico a realizarse al atardecer, celebrarán la llegada de la red de agua potable al alejado lugar de la ciudad.

La obra llega al asentamiento, mediante un acuerdo realizado entre los vecinos del lugar, el movimiento Barrios de Pie y la firma consignataria del servicio, Aguas de Corrientes. De esa manera, unas 150 familias recibirán agua potable.

Los trabajos forman parte de un proyecto que se inició en diciembre de 2007. En aquella reunión, en una mesa de trabajo, Barrios de Pie y Aguas de Corrientes acordaron extender la red a barrios humildes y carenciados de la provincia. Todo, enmarcado en el programa Fondo de Asistencia al Consumo de Carenciados y Obras de Emergencia (Faccoe).

El acuerdo, aún vigente y que ya abarca a cuatro barriadas de la capital correntina, consiste en un trabajo entre vecinos y la firma. Los lugareños ponen la mano de obra, ayudados por integrantes de Barrios de Pie, en tanto que la empresa se hace cargo de todos los materiales, además de ocuparse de la dirección ejecutiva de los trabajos, realizando la instalación de los caños y las conexiones domiciliarias.
“Fueron los propios vecinos los que empujaron la obra, y por suerte contaron con el apoyo de la empresa Aguas de Corrientes, que viene trabajando desde hace un tiempo en esta cruzada solidaria, que es llevar una fuente indispensable para la vida como lo es el agua”, señaló Ana María Salazar, integrante de Barrios de Pie.

La obra fue realizada en forma conjunta. Todos hicieron su aporte. “Los vecinos estábamos todo el día meta pico y pala, pero también los muchachos de Aguas (de Corrientes SA) laburaron con una retroexcavadora. A eso hay que sumarle que nos proveyeron de los caños y que todos los técnicos de la empresa siempre estuvieron para guiar los trabajos”, contó Alcides Gómez.

El hombre es uno de los impulsores de las tareas y también el encargado del comedor comunitario del barrio. “Hicimos un esfuerzo enorme, con la participación de muchos vecinos para realizar el zanjeo.

Hoy nuestros hijos pueden tomar agua potable y ése es el mayor orgullo, la mayor satisfacción”, agregó.

Una humilde barriada

El asentamiento Costa Esperanza está constituido por unas 250 familias de hogares humildes, donde las construcciones son muy precarias. La mitad de ellas son casillas erigidas con chapa de cartón y madera, donde viven al menos mil doscientas personas.
Situado en la zona Este, entre los populosos barrios 17 de Agosto y Nuevo, estiman que más del 70 por ciento de la población del Costa Esperanza son niños menores de 16 años, muchos de los cuales, por la falta del servicio de agua potable, han sufrido todo tipo de enfermedades.

El relevamiento fue realizado por el Programa de Promotores Barriales de la Nación.
Con la primera etapa de la obra que abarca unos 400 metros de extensión de la red de agua, se beneficiarán unas 150 familias, por lo que el servicio llegará a unos 800 vecinos.

“Éste es un sueño de muchos años que se cumple, es un avance de muchos años de espera. Es mirar a los ojos a nuestros hijos y sentirnos felices y plenos. Personalmente, quiero agradecer a los compañeros de Barrios de Pie, a todos los vecinos y a la gente de Aguas de Corrientes, porque todos sumaron su granito de arena. Ahora, nos vemos con nuestros vecinos y nos sentimos felices del logro, el cual esperamos que se lleve a cabo en otros barrios”, comentó Julio Martínez, uno de los tantos lugareños que, emocionado, miraba cómo el agua salía de una canilla.